aprender idiomas niños

¿Cómo aprenden idiomas los niños ?

Que los niños aprendan idiomas parece ser la nueva obsesión de los padres. Todos queremos saber cuál es el mejor método para enseñar idiomas a bebés y niños. Para responder a esta pregunta y poder poner en práctica las mejores estrategias, convendría analizar de qué manera se adquiere la primera lengua, o sea la manera en qué se aprende una lengua materna o extranjera. Aunque en el campo de la didáctica de los idiomas puede haber diferentes escuelas de pensamiento, algunos datos son indiscutibles:

  1. Importancia de la comunicación oral en la etapa de infantil

 

¿Cómo el bebé, sin posibilidad de hablar cuando nace, va poco a poco a ser capaz de hablar?

 

  • El bebé aprende hablar cuando se le habla.

 

Una parte importante de la actividad de un bebé es extraordinariamente social y comunicacional. Actúa y expresa sensaciones, emociones con su familia. Es con su interacción con los demás cuando se construye el lenguaje desde el nacimiento. El niño aprende a hablar cuando se le habla.

Por ejemplo, un bebé hace ruidos y señala el biberón. Su madre le dice: “¿Tienes sed? ¿Quieres beber? ¿Quieres el biberón?” Entonces se permite al bebé identificar la palabra “biberón”. Se le permite decir con palabras una sensación que el bebé tiene y de esta manera construir la noción corralada. Rápidamente, el bebé podrá luego comunicar que tiene sed usando las palabras “sed” o “biberón” (“bibi”, “bibe”).

Al contrario, si una madre le da el biberón a su hijo sin decirle nada, solo responde a una necesidad fisiológica del bebé y no se le permitirá  construir nociones lingüísticas como he explicado anteriormente.

 

  • El niño aprende a hablar hablando.

 

Siguiendo con el ejemplo del biberón. Después de oír a su madre decir “biberón” en un contexto que le permite hacer una relación entre la palabra y el objeto, el niño será pronto capaz de decir esta palabra aunque no perfectamente. Su madre será capaz de entenderlo por analogía. Aunque el niño no pronuncia perfectamente la palabra “biberón”, su madre no le dice: “ No se dice así”. Pero reformulará correctamente la palabra diciendo : “¡Ah! ¿Quieres el biberón?”

 

Por supuesto, se puede aprender palabras fuera de contexto con las canciones que cantamos a los bebés. Se trata entonces de un lenguaje construido sobre la modalidad de un placer compartido.

 

Una cosa segura: Cuanto menos hablamos a un niño y menos aprende a hablar.

 

Dentro de su familia, los padres están acostumbrados al modo de elocución de su niño. Entonces pueden identificar rápidamente las palabras mal pronunciadas sin ningún problema.

 

¿Qué pasa cuando el niño empieza la escoleta?

 

Está con otros niños y otros adultos que no están acostumbrados a su manera de expresarse. Tiene que salir de su modo de comunicación aproximativo (desde el punto de vista lingüístico). La heterogeneidad de los diferentes niveles del lenguaje entre los diferentes niños de la clase constituye una herramienta esencial de construcción del lenguaje: los niños que saben hablar “menos” bien se enriquecen de los que saben hablar “mejor”. Estos últimos se enriquecen también al tener que explicar su propio discurso a los demás.

 

  1. El oral en situación de aprendizaje formal

 

  • El oral para aprender:

 

El oral es una herramienta para enseñar y aprender conceptos de cualquier asignatura.

 

  • El oral para aprender el oral:

 

La lengua hablada es también una herramienta para nuestro propio aprendizaje. El contexto será muy importante. Halté y Nonnon (1994) observan 3 niveles diferentes de interacción en situaciones de enseñanza/aprendizaje:

  • en el contexto del grupo, el aspecto comunicativo del intercambio verbal es el objetivo. Las interacciones verbales son medios para crear un lazo social pero también medios de aprendizaje en interacción socio-cognitiva (pedagogía de grupo, tutoría, …)
  • las actividades lingüísticas en las diferentes disciplinas son herramientas de enseñanza (definiciones, formulaciones de problemas, enunciados, …) pero a la vez sirve como evaluación de lo adquirido.
  • Las actividades lingüísticas propias a la asignatura de la lengua materna (o primera) presentan la lengua y el discurso como objeto de saber.

 

  • El léxico

 

En lo que se refiere al refuerzo del léxico, podemos considerar que es particularmente importante y necesario para la comprensión/producción oral. Generalmente, es la parte que necesita más trabajo en la adquisición de un idioma (o lengua extranjera).

 

Frecuentemente, usamos imágenes como herramientas de adquisición de nuevo léxico pero los aprendices memorizan mejor el vocabulario cuando unos lazos se crean entre los diferentes elementos y con una situación lúdica que favorece el aprendizaje y la memorización de un léxico pasivo e activo.

 

Recordamos lo que significan estas nociones:

 

Vocabulario pasivo: lo que cada uno tiene dentro de su repertorio personal. Por ejemplo, el profesor pide a su alumno: “enséñame un perro” con una ficha de diferentes animales dibujados.

 

Vocabulario activo: corresponde a lo que podemos espontáneamente decir. Por ejemplo, cuando el profesor pregunta: “cómo se dice este animal en inglés?” Esta operación cognitiva es más difícil porque el repertorio activo es menos fácilmente disponible que el repertorio pasivo. Esto ocurre también con la lengua materna: cuando tenemos una palabra en la punta de la lengua y que una persona nos recuerda la palabra. Entonces decimos: “¡Si, eso!”.

 

Si trabajamos el léxico, puede ser útil poner en marcha algunos “trucos” pedagógicos para facilitar pasar de un repertorio pasivo a activo. Por ejemplo, cuando un alumno tiene dificultad con una palabra, se le puede dar a elegir dentro de una lista. Para seguir con el mismo ejemplo, para decir elefante, el profesor puede preguntar: “¿Qué es? ¿un tigre? ¿un elefante?¿una jirafa?”

 

Trabajar el léxico, como cualquier trabajo de memorización, es facilitado a los niños bajo forma de juegos: lotería sobre temáticas, memorys, juegos de mesa, etc. No obstante, no hay que olvidarse de re-actualizar regularmente el repertorio de los alumnos.

 

Pero sobre todo, es importante contextualizar las nuevas palabras para que el alumno pueda operar lazos de sentidos: utilización de contrarios, oposiciones, palabras asociadas refuerzan también la memorización.

 

  1. La cuestión de la corrección de la lengua hablada: la importancia de la reformulación

 

Durante todo el proceso de aprendizaje de la lengua hablada, que se trate de un niño en proceso de apropiación del lenguaje o dentro de un contexto de aprendizaje de lengua extranjera, uno debe de esforzarse de olvidar la noción de “error”.

No obstante, en los 2 casos, los errores son frecuentes por parte del niño y son constitutivas del proceso de aprendizaje.

 

  • los errores durante la apropiación del lenguaje:

Para los bebés, la progresión de los aprendizajes se hace en paralelo con el desarrollo fisiológico, especialmente con los aparatos auditivos y fonatorios: el bebé empieza a balbucear, luego pronuncia sílabas repetitivas (papa, bibi, etc.); luego enuncia palabras-frases. Poco a poco, el niño distingue y aprende a producir no solamente ruidos sino sonidos, los cuales organizados, formarán un lenguaje hablado.

 

Este aprendizaje se produce por intentos y por errores. Así, es muy común que un niño de 3 años confunda la “b” y la “v” cuya pronunciación es parecida.

 

Los errores de sintaxis son también constitutivos del aprendizaje porque hemos visto que el niño produce progresivamente combinaciones de sintaxis.

 

La reformulación opera una función muy importante porque permite de diferenciar el error de la falta. Esta última sería sancionada por el adulto de un “esta bien” o “esta mal” con una noción de valor detrás del discurso. El adulto, experto en lenguaje, propone el enunciado correcto al niño con una interacción que permite el intercambio y no la sanción que podría bloquear  la espontaneidad del lenguaje del niño (se sentiría juzgado en cada momento sino).

 

Tampoco es cuestión de dejar los errores del niño sin respuesta pero el acompañamiento de estos errores se puede hacer de 2 modos:

  1. reformulación correcta del enunciado
  2. proposición de juegos cantados, ejercicios específicos jugando sobre los registros audición/producción que permitan afinar progresivamente la discriminación y la producción sobre el conjunto de fonemas de la lengua.

 

  • Los errores constitutivos del aprendizaje en lengua extranjera

La lengua materna de los alumnos puede no tener los mismos fonemas y no están familiarizados con estos ni en la audición ni en la producción. Por ejemplo, en francés, los alumnos españoles no oyen los sonidos nasalizados.

La estructura de la lengua materna de los alumnos es diferente de la lengua a aprender y las interferencias son numerosas. Por ejemplo, en francés, estructuras en la que se doblan el sujeto del pronombre personal: “la professeur , elle, elle parle français”.

 

¿Qué podemos recordar de todo esto para enseñar idiomas a niños?

No existe ningún método milagroso para aprender un idioma en 1 mes o 1 semana. La adquisición del lenguaje al mismo tiempo que otra lengua que se añade a nuestro repertorio lingüístico necesita  una progresión en su aprendizaje. Hay que poner las nuevas palabras en contexto para poder crear un sentido para los alumnos (dejar de lado las listas de vocabulario por ejemplo), crear un ambiente lúdico para permitir la espontaneidad de la palabra (y pasarlo bien), dejar sitio a los errores (y que se vuelvan útiles en la clase con reformulaciones), etc.

De esto se trata este blog, de compartir contigo (profesor de idiomas pero también cualquier persona interesada en enseñanza de lenguas extranjeras) cuáles son las estrategias más eficientes en mis clases.

Si quieres saber un poco más sobre mí, puedes leer esta página.

Y para acabar, me encantaría que te apuntes a mi comunidad bajo de este articulo. Muchas gracias por pasarte por aquí y ¡hasta muy pronto!

 

 

Bibliografía:

Blanche-Benveniste, Approches de la langue parlée en français.

Charmeux, Ap-prendre la parole.

Lentin, Apprendre à parler à l´enfant de moins de 6 ans.

Lentin, Du parler au lire.

 

 

 

2 comentarios

    1. Hola Raquel,

      Muchas gracias! Me alegro que te guste! ¡Que guay educar en casa! Debe ser una pasada. Quizás podrías compartir tu experiencia aquí de como enseñas un idioma en casa. Tengo mucha curiosidad. Un abrazo! Hélène

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