Sé que los dictados pueden tener mala fama. A mi siempre me gustaron de pequeña, incluso tenía una “dictée magique” y me pasaba horas practicando.
Pero reconozco que como profe no es lo que me entusiasma lo más.
Durante los primeros años de mi cambio de enfoque a la hora de enseñar idiomas, deje de lado muchas actividades como los dictados. Proveemos input con los dictados, pero no es “atractivo” y añadimos el efecto estrés de saber escribir bien.
Ahora uso los dictados con un propósito muy diferente el de practicar la ortografía.
Me sirve para trabajar la discriminación auditiva, la conexión y co-regulación.
Además existen diferentes formatos que cambian radicalmente la percepción hacía los dictados.
Lo que encuentro potente es la posibilidad de hacer andamiaje con los dictados:
- dictados con la primera letra
- dictados con solo las consonantes
- dictados con solo algunas palabras
- ….
Te comparto diferentes formatos y sobretodo te explico el porqué de este formato. No se trata de usar actividades a ciegas porque las hemos visto en algún sitio sino de tener criterio y de saber que utilidad tienen en nuestras clases de idiomas.
Te dejo con el episodio del podcast de esta semana:
Espero que este episodio te haya dado ideas para tus clases.
Hélène
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